Punzadas de preocupación se cruzan con las de emoción, a veces, a ratos... Momentos de subida y bajada en esta noria llamada vida.
En este cruce de sentimientos vives cada circunstancia con total intensidad, sientes tu pena invadir cada poro de tu piel, del mismo modo que la alegría se abre paso cuando un acontecimiento esperado o imprevisto te ofrece un nuevo empuje, una nueva ilusión y la tranquilidad que tanto anhelas. Y es precisamente ahí cuando debes sujetar firme y segura las riendas recién recuperadas en tus manos. Es precisamente ahí cuando debes potenciar cada minuto, cada segundo, para convertirlo en vivencias llenas de vida y de motivación. Es ahí cuando tienes que crear nuevos recuerdos que servirán para llenar de felicidad más días que están por venir. Y es ahora cuando te toca disfrutar y sentir la verdadera presencia de la belleza oculta.
