martes, 21 de noviembre de 2017

SOÑAR DESPIERTA

Ha vuelto a ocurrir, he vuelto a sentir mariposas en el estómago, sin duda estoy enamorada, que agradable sensación produce el aleteo de las mariposas que te hace cerrar lo ojos y sonreir, sonreir pensando mil planes para realizar ese viaje del que actualmente estás enamorada.
Me gusta poder emocionarme con la sola idea de poder viajar, porque viajar es algo más, es un sentimiento, no es solo vacaciones de verano, no es ir a un resort de lujo donde te dan todo hecho. Viajar es una forma de vida, de pensar, de sentir, de emocionarse con algo que nos transporta y nos hace sentir vivos, es pasar horas admirando la belleza de un lugar, deseando que se pare el tiempo y que esa sensación dure para siempre contenta con la felicidad del presente, tan vivo.
Cierro los ojos evadiéndome de la realidad hacía paraisos diseñados en mis sueños, oigo notas de piano brotar entre pensamientos, siento la felicidad de aquello que deseas alcanzar muy pronto. Llegará el momento soñado y nunca será igual a como lo habías imaginado porque al sentirlo bajo tus pies, ante tus ojos, todo vibrará de nuevo y moverá de golpe todos tus sentidos, desatará nuevas sensaciones, vivirás tu realidad y encontrarás por el camino cosas inimaginables que harán de tu aventura una experiencia única, intransferible, porque da igual que vuelvas cien veces al mismo sitio, nunca será igual, siempre ofrecerá una melodia distinta para tu corazón.  
Y en esta ocasión me dirijo a ti y te digo: ESPÉRAME VENECIA.



martes, 7 de noviembre de 2017

LA MENTIRA DE LA REALIDAD.

Andaba buscando entre mis recuerdos una sola imagen que me transmitiera confianza en el presente, seguridad en lo que soy, en lo que busco, sin querer saber aún donde voy. No me interesa aprender de tus errores, no deseo aceptar la falsedad de quién me mira a los ojos hablando sin parar y nunca diciendo la verdad.
 Me sumerjo en mi mundo tan real como irreal, he aprendido a olvidar, lo que hace daño hay que apartarlo a otro lugar, me entristece comprobar la falta de sinceridad, la falta de lealtad, ese volverte la espalda cuando lo que necesitas es esa mano cercana a la que poderte aferrar. Pero en mi mundo pequeño hay trazos de felicidad, hay algo que aunque lo busques es muy difícil encontrar.
Ya no quiero risas falsas, risas que vienen y van, esas que dicen te quiero, mañana te podré olvidar.
No necesito palabras vacias de sentimiento y una pizca de maldad.
A medida que me alejo, me voy conociendo más y voy llenando mis días de realización personal. Es justo lo que buscaba, es eso lo que quería, a veces las circunstancias se ponen a tu favor. Si miras en tu interior te sorprenderá encontrar la verdadera razón que tienes para luchar, para seguir adelante con total seguridad. Nadie te puede robar lo que has logrado ya, en la convicción profunda de cada paso que das, vas encontrando en la vida pedazos de felicidad.