martes, 22 de diciembre de 2020

EMOCIONES


La relatividad de la existencia frente al más íntimo sentimiento de cualquier clase te hace balancearte incesantemente entre dudas y sinsabores de una y otra índole golpeándote con fuerza para cubrirte con balsamo a continuación. Qué profundo placer el momento inmersivo en la suavidad proporcionada por la posterior tranquilidad a la que conducen los distintos movimientos sísmicos que han arremetido contra ti en varias ocasiones.
Y entre bajadas y subidas discurre el devenir de hechos constantes de los que se compone tu vida.


ENTRE TINIEBLAS

 La espesa niebla en tu cabeza, envolviendo tu cerebro, confundiendo las ideas, repicando ecos extraños hacia el corazón, volviendo del revés lo establecido, punzando sutilmente en tu interior, haciéndote frágil con la sensación de que en cualquier momento te puedes romper en mil pedazos. No sabes cuanto tiempo durará, y esto te angustia aún más, te vuelve aún más susceptible.

Piensas en que nada es eterno, que la vida es eso, una noria dando vueltas, apenas perceptibles, pero continuamente, moviendo y cambiando de lugar todos tus sentimientos, toda tu vida. Solo queda esperar que se sitúe en un lugar más privilegiado, más tranquilo, más placentero...