martes, 14 de enero de 2020

VIVIR, VIVIR

Nos empeñamos en resaltar sólo lo negativo dejando todo lo positivo que nos ocurre en un segundo plano, bastante rezagado, no permitiendo siquiera que sea parte de nuestra sombra. Mi propósito de nuevo año, que me costará mucho conseguir, va a ser hacer hincapié en los momentos que nos suman en nuestra vida, esos momentos de buenas vibraciones que tanto bien nos hacen. 
Hace tiempo decidí dejar a un lado personas que solo me aportan desasosiego y ondas negativas que llegan a mi cerebro en forma de tristeza y malestar. Sé que fue una buena decisión, de esas que te hacen sentirte más libre y segura de ti misma, porque no se puede querer siempre agradar a los demás y dejar tus intereses en último lugar, para mantener una amistad, que de tener que ser de esa forma se convierte en compromiso y no te hace feliz. Y yo quiero fomentar los ratos de felicidad, de felicidad por cualquier mínima cosa que te suba el animo y esté llena de absoluta sinceridad. 
Un redoble por cada día vivido. Vivido de verdad!